¿Cómo puedo buscar y encontrar inquilinos para mi piso?

¿Cómo buscar y encontrar a los inquilinos ideales para tu piso?

Alquilar una vivienda es una excelente forma de obtener ingresos extra todos los meses, pero encontrar al inquilino ideal no siempre es una tarea sencilla. El buen inquilino no solo paga puntualmente, también es quien cuida del inmueble y evita conflictos innecesarios.

Ahora que ya estás a punto de dar el paso para poner tu vivienda en alquiler, te explicamos los 10 pasos que debes seguir para dar con el candidato o la candidata perfecta.

1. Define el perfil del inquilino ideal

Antes de empezar a buscar, es fundamental tener claro qué tipo de inquilino se adapta mejor a tu vivienda.

¿Tu inmueble es pequeño y céntrico? Quizá encaje mejor con estudiantes o jóvenes profesionales. ¿Es una vivienda más amplia en un entorno tranquilo? Las familias pueden ser tu mejor opción.

Definir este perfil te permitirá enfocar mejor tu estrategia, eligiendo canales de promoción adecuados y destacando las características que más valoran estos perfiles.

2. Establece un precio competitivo

Teniendo claro el tipo de inquilino o inquilinos que deseas, debes realizar un estudio de mercado para valorar el precio del alquiler.

Algunos de los factores que influirán en ello son la ubicación, el número de planta, la luz natural, el tamaño, el estado de conservación, los equipamientos de la vivienda e incluso los de la comunidad (ascensor, piscina, jardines, etc.). También es posible que tu vivienda esté en una zona tensionada, lo que, en ciertas circunstancias, podría fijar un límite de precio.

Si el piso o la casa está en una zona de libertad de precios, ten en cuenta que, si fijas un alquiler demasiado alto, alejarás a potenciales interesados y tendrás que terminar bajándolo, con la consecuente pérdida de dinero por los días que el piso habrá estado vacío.

Y al revés, si el precio que pides es muy bajo, podrías generar desconfianza o atraer a inquilinos poco comprometidos, sin contar que la rentabilidad que obtendrías sería mucho menor a la que podrías conseguir.

3. Difunde tu anuncio en los canales adecuados

Fijado el precio, y para llegar al mayor número de personas posible, redacta y publica un anuncio atractivo (imágenes de calidad, toda la información posible y relevante, etc.) en portales inmobiliarios o en redes sociales. No olvides enfocar la descripción a tu “inquilino objetivo”: si son familias, indica que la vivienda está cerca de colegios o de parques; si es para estudiantes, que está cerca de la universidad o de X transporte público.

Eso sí, como medida de seguridad, no indiques la dirección exacta de tu vivienda, y jamás de los jamases que se encuentra vacía en ese momento. Esto incluye también no colocar el típico cartel de “Se alquila”: será el mayor reclamo para los okupas y los ladrones.

4. Prepara tu vivienda para impresionar

El estado y aspecto de la vivienda debe parecerse al máximo a como aparece en el anuncio, de lo contrario generarás desconfianza. Y no solo por eso, sino porque una vivienda en buen estado es mucho más atractiva.

Limpia a fondo, repara desperfectos y revisa aspectos como la fontanería, la electricidad o los electrodomésticos. Considera pintar las paredes, si están muy deterioradas, para dar una sensación de amplitud y limpieza, añade pequeños detalles decorativos como cojines, plantas, etc.

Todo esto hará que los potenciales inquilinos se decanten por tu vivienda frente a otras que ya hayan visitado.

5. Organiza visitas presenciales

Con la vivienda ya “como nueva”, y los primeros interesados que se han puesto en contacto contigo (puedes haber hecho una criba previa por teléfono o correo electrónico), es hora de planificar las visitas según tu disponibilidad y la suya.

Durante la visita, destaca los puntos fuertes de la vivienda, pero también escucha atentamente las preguntas que te haga el interesado. Un inquilino que se interesa por los detalles, por mínimos que sean, suele ser alguien que valora el inmueble y se preocuparía por mantenerlo en buen estado.

Una de las preguntas más comunes es quién se hará cargo de pagar los suministros. La ley da libertad al propietario y al inquilino para negociarlo, pero lo más fiable es que los suministros los pague el inquilino, por las razones que te contamos en este artículo.

6. Filtra a los candidatos de forma eficiente

En realidad, “filtrar” a los candidatos es algo que puedes hacer tanto antes como después de que el potencial inquilino haya visto la vivienda. Sin embargo, es normal que algunas personas se muestren reacias a proporcionar información legal sobre ellos sin siquiera haber hecho la visita primero.

Por eso, lo mejor es que, durante la visita, le preguntes por su situación laboral, sus ingresos o el motivo por el que necesita alquilar la vivienda. Esta información, especialmente la laboral y la económica, deberás contrastarla mediante un estudio de solvencia, es decir, solicitarle a posteriori documentos como el contrato de trabajo, la vida laboral, la última renta y la última nómina (al menos) para comprobar si efectivamente tiene capacidad para pagar el alquiler.

De esta forma, podrás descartar a las personas interesadas que consideras que no podrán hacer frente al pago puntual del alquiler, además de aquellas que se niegan a proporcionar esa información o no dejan claro el origen de sus ingresos.

7. Redacta un contrato de alquiler claro y detallado

Cuando hayas elegido al inquilino, el siguiente paso es redactar un contrato de alquiler para proteger tus derechos como propietario (y los suyos como inquilino). Aunque en España es legal alquilar una vivienda con contrato verbal, lo mejor es dejarlo todo por escrito para evitar malentendidos en el futuro.

El contrato no solo deberá indicar cuánto y cuándo se pagará el alquiler, sino también otras cuestiones como la actualización del precio, el pago de los suministros, las reparaciones, los impuestos y las tasas, la posibilidad de subalquilar o de tener mascotas… entre otras muchas.

El inquilino deberá abonar la fianza en el momento de la firma del contrato, una cantidad de dinero que el propietario deberá depositar en el organismo competente de la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda.

8. Realiza un inventario del estado del inmueble

Una vez firmado el contrato, es aconsejable que vuelvas a visitar la vivienda acompañado del inquilino para realizar un inventario del estado y de los equipamientos. Haz fotografías de cada estancia que demuestren las condiciones de paredes, suelos, electrodomésticos y muebles.

Al finalizar el contrato, este inventario servirá como referencia para determinar si se ha producido algún daño que, si es el caso, deba reparar el inquilino.

9. Entrega la documentación y las llaves al inquilino

Ya por último, entrega una copia del contrato de alquiler y del inventario al inquilino, así como la llaves de su nueva residencia.

Como arrendador, debes tener claro que conservas la titularidad de la propiedad de la vivienda, pero no su derecho de uso, que ahora pertenece al inquilino. En otras palabras, deberás respetar la privacidad y la intimidad del inquilino, lo que supone que no podrás entrar a la vivienda o cambiar la cerradura sin su permiso expreso.

10. Confía en especialistas y alquila sin preocupaciones

Acabamos de ver los principales pasos para encontrar al inquilino perfecto, pero sabemos que, en realidad, puede ser un proceso más largo y cansado de lo que parece. La falta de tiempo, el desconocimiento del sector, las prisas… pueden llevarte, de hecho, a escoger al peor inquilino de todos, una situación más común de lo que parece.

Para evitarlo y ahorrarte quebraderos de cabeza, existen plataformas de propietarios de viviendas como Wolo, donde nos ocupamos de todos los pasos para dar con el inquilino ideal para ti, desde la fijación del precio del alquiler y la gestión de visitas hasta la entrega de llaves, pasando por la redacción de un contrato conforme a la ley que proteja tus derechos y la validación de los perfiles de los inquilinos potenciales.

Y no solo eso: también te aseguramos el cobro del alquiler de forma puntual y por tiempo ilimitado, además de hacernos cargo del desahucio si llegara a ser necesario. Todo esto se resume en nuestro servicio de Alquiler Garantizado, una cobertura con más beneficios de los que te ofrece un seguro de impago al uso.

¿Quieres encontrar inquilinos para tu piso y vivir con la tranquilidad de que recibirás tu dinero todos los meses? Entonces haz clic en el botón y descubrirás por qué somos la plataforma de propietarios de vivienda mejor valorada del país.

Formas de ganar dinero extra todos los meses

Cómo obtener ingresos extra: 10 ideas realistas para ganar dinero cada mes

Cuando la situación aprieta y el sueldo no da para todo el mes, ganar un dinero extra puede ayudarnos a hacer que el día 1 se vea menos lejos en el horizonte. Por suerte, hay varias opciones que nos permiten obtener ingresos adicionales de manera fácil, realista y, por supuesto, legal.

De las ideas que proponemos a continuación, unas dan más dinero que otras, algunas suponen más esfuerzo e incluso otras pueden hacerse desde casa. Así que, sigue leyendo y te contamos la más rentable y la más sencilla de todas al final de este post.

1. Vender ropa y objetos que ya no usas

El mercado de segunda mano está en auge: ropa, electrónica, muebles, libros… Vender las pertenencias que ya no usas, además de ayudarte a ganar un dinero extra, también ayuda al planeta, al reducir la necesidad de comprar nuevos productos.

Para ello, clasifica tu ropa, accesorios, electrónica, muebles o libros que estén en buen estado pero que ya no uses, haciendo fotos de calidad y descripciones detalladas de lo que ofreces.

Después, puedes recurrir a plataformas como Vinted, Wallapop o eBay, entre muchas otras, para llegar a potenciales compradores. También tienes la opción de vender productos de segunda mano en mercadillos locales, si prefieres transacciones en persona.

2. Vender tus propios productos hechos a mano

Vender productos de segunda mano es una buena opción para generar ingresos adicionales. Pero, si lo tuyo es la creatividad, también puedes ganar dinero extra creando y vendiendo productos hechos a mano por ti.

Cuadros, velas, macramé, cerámica, ropa, complementos… el abanico de posibilidades es prácticamente infinito.

Cuando hayas decidido qué tipo de producto artesanal vas a crear, puedes usar las plataformas de las que hablamos antes para venderlos.

3. Hacer trabajos freelance o dar clases particulares

Si tienes habilidades en diseño gráfico, redacción, programación, gestión de redes sociales o enseñanza, puedes ofrecer tus servicios de forma independiente y trabajar en tu tiempo libre.

Tienes a tu alcance varias plataformas, como Upwork o Fiverr, si quieres ofrecer servicios digitales, o Superprof, si lo tuyo son las clases particulares. Define bien tus tarifas y tu metodología de trabajo, así encontrarás más rápidamente a los candidatos ideales.

4. Generar ingresos con un blog o canal de YouTube

Relacionado con lo de antes, si tienes conocimientos sobre un tema específico y te gusta compartir contenido, puedes crear un blog o canal de YouTube, y monetizarlo para ganar un dinero desde casa.

Elige un nicho que sea rentable y crea contenido de calidad en tu blog y en tu canal: moda, cine, gastronomía, viajes o simplemente humor. Para llegar a más usuarios, deberás aplicar estrategias de posicionamiento orgánico, como promocionar tu contenido en redes sociales.

Concretamente para el blog, puedes recurrir a Google AdSense o programas de afiliación para monetizar tus visitas.

5. Hacer encuestas y probar productos

Las empresas de investigación de mercado pagan a los consumidores por responder encuestas y probar productos nuevos antes de su lanzamiento.

Para ello, regístrate en plataformas como Toluna, Swagbucks o Testapic, y completa tu perfil con información veraz para recibir encuestas adecuadas a tu perfil.

Hecho esto, realiza encuestas regularmente y prueba productos físicos o digitales para recibir un dinero extra a cambio.

6. Cuidar mascotas o hacer la compra a un tercero

Muchas veces, las personas con agendas muy cargadas o las personas mayores necesitan ayuda para realizar algunas tareas cotidianas, como cuidar de su mascota o incluso hacer la compra.

Por eso, otra forma de obtener un pequeño dinero extra para finales de mes es hacerlas en su lugar. Si eres amante de los animales, tienes aplicaciones como Gudog, que conectan a los dueños de las mascotas con personas que se ofrecen para cuidarlas.

7. Realizar pequeños trabajos y tareas domésticas

Y no solo para cuidar de su mascota o hacer la compra, también muchas personas buscan ayuda para mudanzas, montaje de muebles, pequeñas reparaciones…

Así, puedes pensar en qué tipo de pequeños trabajos se te dan bien y fijar unos precios justos, anunciándote en plataformas tipo JobToday para ofrecer tus servicios a los posibles interesados.

8. Convertirte en conductor de apps de movilidad

¿Tienes coche propio? Si es así, podrías sacarle provecho inscribiéndote en plataformas de transporte privado como Uber o Bolt, y generar un dinero extra al mes.

Solo tienes que registrarte en la aplicación en cuestión y cumplir con los requisitos del vehículo y del conductor. Planifica tus horarios en las horas de mayor demanda para maximizar ganancias.

9. Alquilar tu coche cuando no lo usas

Siguiendo con lo anterior, si tienes un coche que utilizas poco, podrías sacarle rentabilidad alquilándolo por días u horas.

Bien a través de anuncios o directamente mediante aplicaciones especializadas, alquilar tu vehículo también te generará un beneficio económico añadido nada despreciable.

10. Alquilar tu vivienda a un inquilino

Por último, y sin salirnos del alquiler, si eres propietario de una vivienda vacía, alquilarla es, sin duda, la manera más rentable de obtener ingresos todos los meses. Y son varias las razones:

Ingresos altos y constantes

Cuando alquilas tu vivienda, no hablamos de unas pocas decenas de euros. Hablamos de cientos o incluso miles de euros cada mes, dependiendo de dónde y en qué estado se encuentre la vivienda y cuáles sean sus características físicas (superficie, equipamientos, luminosidad, altura, etc.).

Además, puedes desgravar el alquiler en la declaración de la renta.

Rentabilidad pasiva

A diferencia de otras formas de ganar dinero extra, que sí requieren mayor esfuerzo o tiempo, para alquilar un piso lo único que tienes que hacer es asegurarte de que está en condiciones habitables.

Tanto si la inversión es pequeña como considerable, la rentabilidad la tienes asegurada y sin salir de casa, sobre todo en las zonas donde los precios del alquiler son más altos.

Sin dedicación diaria

Si la alquilas, puedes “desentenderte” de la vivienda en cuanto firmes el contrato. Será el propio inquilino quien se ocupe de cuidarla y mantenerla en buen estado (si no es así, puedes quedarte con parte de la fianza o incluso exigirle indemnizaciones, llegado el caso).

Igualmente, puedes recurrir a una agencia inmobiliaria para que se encargue de todas las gestiones y, además, te garantice el cobro del alquiler.

Protección contra okupas y ladrones

Las viviendas vacías de particulares son uno de los principales objetivos de los okupas y de los ladrones.

Sin embargo, si la alquilas, los signos de que está habitada son el mejor disuasorio contra este tipo de personas, quienes se lo pensarán dos veces antes de entrar en ella.

La pregunta ahora sería: ¿qué es mejor, un alquiler vacacional o uno de larga estancia? En este otro artículo descubrirás qué tipo de alquiler te interesa más como propietario.

Si ya tienes decidido que quieres alquilar tu piso, y quieres hacerlo para larga estancia, en Wolo podemos ayudarte en todo el proceso, desde fijar un precio competitivo, publicar un anuncio atractivo y encontrar al mejor inquilino.

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Demanda por daños en una vivienda de alquiler

Daños en la vivienda alquilada: cómo proceder hasta interponer la demanda

Como sabemos, alquilar una vivienda implica una serie de derechos y obligaciones tanto para el propietario como para el inquilino. Este último, además de pagar el alquiler de manera puntual, también tiene otra importante obligación para con el propietario: entregar la vivienda tal y como la encontró al comenzar el contrato de alquiler.

Esto supone realizar las reparaciones necesarias para devolver la vivienda a su estado original, algo que, por desgracia, algunos (muy pocos) inquilinos se niegan a hacer. En estos casos, además de quedarse con la fianza, el propietario podrá interponer una demanda por daños de vivienda. ¿Pero qué pasos se deben seguir para hacerlo?

Te contamos en este artículo todo lo que debes saber como propietario para denunciar a un antiguo inquilino por los desperfectos causados en la vivienda.

¿Qué se consideran daños en la vivienda alquilada?

La Ley de Arrendamientos Urbanos establece que el inquilino tiene la obligación de pagar las pequeñas reparaciones derivadas del uso y desgaste natural de los equipamientos (enchufes, grifos, electrodomésticos, etc.).

Aunque no fija la cantidad máxima exacta de estas reparaciones, la jurisprudencia suele considerar un importe máximo de 120-150 €. Así, si al entregar la vivienda sigue habiendo pequeñas reparaciones por realizar, el inquilino está obligado a hacerse cargo de ellas.

Además, si el inquilino ha realizado obras en la vivienda (para lo que necesita el permiso expreso del propietario), tendrá que revertirlas antes de entregar las llaves, a menos que el propietario decida lo contrario. Y, por cierto, pintar las paredes de otro color o hacer agujeros en ellas sin permiso también es motivo de demanda, llegado el caso.

Por último, lógicamente, también se consideran daños aquellos desperfectos que hayan sido causados de manera dolosa (intencionada), independientemente de cuánto cueste repararlos.

Daños en la vivienda, ¿son todos delito?

Si bien cualquier desperfecto en la vivienda se considera un daño, no todos los daños tienen carácter de delito.

Para que se considere un delito, los daños deberán haber sido causados de manera intencional por parte del inquilino, algo que, no obstante, el propietario tendrá que demostrar.

El carácter o no de delito es importante, ya que el inquilino podría enfrentarse a penas de multa, además de hacerse cargo de las reparaciones.

  • Si los daños superan los 400€, se fijan penas de multa de 6 a 24 meses.
  • Si los daños no superan los 400€, se fijan penas de multa de 1 a 3 meses.

En los supuestos más graves, el inquilino también podría ser condenado a penas de prisión por daños contra la propiedad ajena, pero son casos realmente extremos que no suelen darse en un alquiler.

¿Qué hacer al terminar el contrato de alquiler para detectar desperfectos?

1. Inspeccionar la vivienda

Lo más normal es que el propietario no sepa que existen desperfectos mientras el contrato está vigente. Por ello, cuando finaliza, debe revisar el estado de la vivienda para verificar que se encuentre en las mismas condiciones en que se entregó. Esta revisión debe realizarse antes de devolver la fianza al inquilino.

Para ello, con ayuda de las fotografías que se tomaron (o deberían haberse tomado) antes de entregar la vivienda al inquilino, el propietario podrá acceder al piso y comprobar su estado. Deberá revisar todas las instalaciones y los equipamientos de la vivienda: paredes, suelos, mobiliario, etc. Hay daños que son evidentes, como la rotura de ventanas y de puertas, pero otros son más sutiles, como electrodomésticos que no funcionan.

Si se encuentran desperfectos, el siguiente paso es comunicarse con el inquilino.

2. Comunicación con el inquilino

Si el propietario detecta daños en la vivienda, lo primero que debe hacer es informar al inquilino y pedirle, amistosamente, que se haga cargo de los desperfectos.

Puede hacerlo in situ, si está revisando con él la vivienda, mediante un correo electrónico o, más formal y recomendado (de cara a un posible juicio), mediante un burofax, donde se le dará un plazo de tiempo razonable para que subsane los daños en la vivienda.

Por su parte, el inquilino puede actuar de tres formas: 1) aceptar su responsabilidad y ofrecerse a reparar los daños, 2) negar su responsabilidad alegando que los daños ya existían o, simplemente, 3) no responder al requerimiento, lo que obligará al propietario a tomar otras vías legales.

3. Uso de la fianza para cubrir los daños

La fianza es un depósito entregado por el inquilino al inicio del contrato para cubrir posibles desperfectos o impagos. Si los daños en la vivienda son evidentes y atribuibles al inquilino, el propietario podrá retener parte o la totalidad de la fianza para costear las reparaciones.

Por eso (además de ser ilegal), nunca se debería cobrar la última mensualidad con la fianza: ¿qué pasa si se devuelve al inquilino y los daños en la vivienda se detectan a posteriori?…

Dicho esto, si los desperfectos causados superan el importe de la fianza, y el inquilino se niega a hacerse cargo de ellos o no manifiesta su postura, el propietario estará en su derecho de interponer una demanda por daños en la vivienda alquilada.

4. Reclamar los daños por vía legal (demanda)

Como último recurso, el propietario puede denunciar al inquilino por daños en el piso, para lo cual necesitará recopilar pruebas y aportar cierta documentación: contrato, fotografías del antes y del después, inventario, estimación de las reparaciones y copia del burofax enviado al inquilino.

Para presentar la demanda por daños, el propietario deberá acudir a un abogado especializado para, primero, evaluar la viabilidad del caso. Si es positiva, el abogado interpondrá la demanda contra el inquilino en el juzgado local correspondiente.

Si llega a celebrarse el juicio, siempre que el propietario haya aportado las pruebas suficientes, lo normal es que el juez condene al inquilino a pagar los desperfectos causados más posibles indemnizaciones por perjuicios.

Aunque la ley no fija ningún plazo máximo para interponer esta denuncia, lo más aconsejable es que se haga en los 30 días siguientes a la entrega de llaves.

¿Cómo puede protegerse el propietario de los daños en su vivienda?

Servicios como los seguros de impago o de seguros que cubran daños por vandalismo suelen ser una buena solución para los propietarios que quieran curarse en salud. No obstante, este tipo de servicios suelen cubrir durante un tiempo determinado o hasta cantidades más bien bajas.

Por ello, la mejor solución que existe es el Alquiler Garantizado de Wolo, un servicio con el que el propietario disfrutará de:

  • Pago del alquiler puntual e ilimitado: si el inquilino no paga, en Wolo nos ocupamos de pagar el alquiler al propietario, puntualmente, sin carencias y sin límite de tiempo.
  • Cobertura por desahucio: si llegara a ser necesario, nos hacemos cargo del proceso de desalojo del inquilino, desde la interposición de la demanda hasta de las costas legales del proceso (y sí, seguimos pagándole el alquiler al dueño de la vivienda hasta que se produzca el lanzamiento).
  • Indemnización por vandalismo: además de lo anterior, ofrecemos al propietario hasta 3000 € de indemnización por daños y desperfectos en la vivienda alquilada, una suma más que elevada para hacer las reparaciones necesarias.

¿Eres propietario de un piso que te gustaría alquilar y temes los impagos, los desperfectos o a los okupas? Descubre más sobre nuestro Alquiler Garantizado, alquila tu vivienda con Wolo y sigue viviendo con tranquilidad.

¿Cómo ahorrar en la factura de la luz en un piso de alquiler?

Guía para propietarios: Cómo optimizar tus facturas de luz y gas al alquilar una vivienda

Poner una vivienda en alquiler siempre es una buena manera de obtener ingresos pasivos mes a mes.

Además del contrato de alquiler, que debe contar con todas las cláusulas legales que protejan al propietario, entre las cuestiones más importantes se encuentran los suministros de la vivienda (luz y gas), sobre todo cuando será este quien se hará cargo de ellos y no el inquilino.

Por eso, en este artículo queremos hablar de las formas para ahorrar energía en una vivienda destinada al alquiler, un gesto que, como recuerdan desde el comparador de tarifas energéticas Hello Watt, no solo supone un beneficio para tu bolsillo, sino también para el planeta, al consumir menos energía de la que realmente se necesita.

1. Elegir la compañía que mejor se adapte al inquilino

Como pasa con las personas, cada compañía de luz y de gas es un mundo. Así, no todas las empresas comercializadoras y tarifas que ofrecen son iguales.

Lo ideal es comparar las diferentes opciones que hay en el mercado, teniendo en cuenta los hábitos de consumo del inquilino (en qué franja horaria suele estar en casa, la cantidad y el tipo de electrodomésticos con los que cuenta…) y aquello que estás dispuesto a pagar. Puedes comparar las mejores tarifas de luz y de gas para este 2025 aquí.

Al mismo tiempo, debes revisar las condiciones de contratación, es decir, las posibles permanencias y penalizaciones, sobrecostes encubiertos y cualquier otra condición con la que no estés de acuerdo: te ahorrarás dinero y, sobre todo, dolores de cabeza.

2. Hacer la vivienda más eficiente energéticamente

No todo va a ser elegir la tarifa de luz y de gas adecuada. Las propias condiciones físicas de la vivienda también afectan a la factura. Y mucho.

Una vivienda más eficiente desde el punto de vista energético necesita menos aire acondicionado en verano y menos calefacción en invierno. La mayoría del calor y del frío (se estima que hasta un 30%) se escapa a través de ventanas y de puertas que cuentan con alguna grieta o espacio, o bien que no están hechas en materiales especialmente aislantes.

Una forma fácil y económica de evitar esto es instalar burletes y bajos de puerta para tapar las rendijas, lo que ayudará a mantener la estabilidad de la temperatura interior.

3. Instalar dispositivos de domótica

Siguiendo con el punto de antes, controlar la temperatura de la vivienda de manera inteligente supondrá un ahorro en tus facturas.

Para ello, la domótica es tu mejor aliada, como los termostatos programables, que permiten ajustar la calefacción, el aire acondicionado o la caldera según los horarios de uso, o los reductores de caudal en duchas y grifos, que ahorran agua caliente y, con ello, energía.

Otro dispositivo que puede reducir la factura en unos euros son las luces automáticas, que cuentan con sensores de movimiento que las encienden y apagan cuando es necesario.

4. Sustituir los electrodomésticos por modelos eficientes

Reemplazar los electrodomésticos y dispositivos más “energívoros” por otros de bajo consumo también contribuirá a ahorrar en la factura de luz y de gas.

Por ejemplo, una buena opción es cambiar las bombillas incandescentes por bombillas de LED, que gastan hasta un 80% menos de energía que las otras y, además, duran más tiempo.

Igualmente, los electrodomésticos con etiqueta A+++ consumen menos energía que los modelos antiguos, por lo que hacer esta inversión puede suponer un ahorro bastante elevado.

5. Aprovechar la luz natural

Aunque esto no siempre es posible, ya que hay viviendas interiores o bajos donde la luz natural es más bien escasa, es otro factor que debemos tener en cuenta.

En los casos en que sí sea físicamente posible, mantener las cortinas y las persianas abiertas en las horas de más sol evitará tener que encender bombillas innecesarias, un gasto extra que puede ser muy elevado si, como dijimos antes, son bombillas incandescentes y no de LED.

6. Fomentar el uso responsable entre los inquilinos

Aunque las medidas vistas hasta ahora rebajarán el importe de tu factura de luz y de gas, el inquilino sigue siendo el pilar fundamental: de poco servirán estas formas de ahorro si no van de la mano de la concienciación de la persona que reside en la vivienda.

Debes hablar con el inquilino para que tome conciencia de la importancia del ahorro energético, para que adapte su rutina y sus hábitos de consumo.

Así, debe tener en cuenta pequeños gestos como apagar las luces de lugares de la casa donde no se encuentre, desconectar los electrodomésticos en standby, lavar con agua fría siempre que sea posible, no poner la calefacción ni el aire acondicionado demasiado altos y, en general, cualquier práctica que permita ahorrar energía sin que afecte a su comodidad y calidad de vida.

A modo de último consejo, revisa siempre las facturas de la luz y del gas, así podrás comprobar mes a mes si se han producido subidas importantes, para tomar las decisiones pertinentes como, por ejemplo, cambiar de comercializadora de energía a una que te ofrezca mejores precios o condiciones (Más información).

¿Ya has decidido qué compañía de luz y de gas vas a contratar? Entonces, solo te queda recurrir a Wolo para alquilar tu vivienda, los únicos que te ofrecemos un servicio de Alquiler Garantizado: cobrarás puntualmente mes a mes, sin límite de tiempo y aunque tu inquilino no pague.

Haz clic para saber más sobre este servicio y descubrirás por qué somos ya la plataforma de propietarios de viviendas mejor valorada del país.

Las señales de los okupas para okupar casas vacíos

Señales para okupar casas: cómo saber si tu vivienda está en riesgo

El aumento del número de okupaciones es una preocupación constante de los propietarios de viviendas, sobre todo de aquellos que cuentan con pisos vacíos o que los usan de manera esporádica (por vacaciones, trabajo, etc.).

Aunque el simple hecho de tener una vivienda vacía no significa que vaya a sufrir necesariamente una okupación, sí que existen ciertas señales que usan los okupas para marcar los pisos o casas “candidatos”.

Saber identificar estas señales de okupación puede marcar la diferencia entre prevenir una intrusión o enfrentarse a un proceso legal largo, costoso y agotador.

Por eso, en este artículo de nuestro blog te explicamos cómo detectar estas señales y qué medidas tomar para proteger tu propiedad.

Principales señales que indican un riesgo de okupación

Antes de ver las diferentes señales de okupación, lo primero que hay que saber es que no debemos facilitarles las cosas a los okupas. Nos referimos, sobre todo, a las veces en que son los propios propietarios quienes informan “públicamente” de que la vivienda está vacía, por ejemplo, si está puesta en alquiler y se añade la dirección exacta en el anuncio.

Si es así, es importante no indicar nunca que el piso o la casa está deshabitado. Con mencionar en el anuncio la fecha a partir de la cual la vivienda estará disponible para el nuevo inquilino es más que suficiente.

Dicho esto, veamos ya las señales que indican un riesgo de okupación.

1. Hilos de silicona en puertas y ventanas

Una técnica común utilizada por los okupas es colocar hilos finos de silicona o pegamento transparente en las juntas de puertas y ventanas. Estos hilos actúan como marcadores para detectar si la vivienda ha sido abierta recientemente. Si permanecen intactos durante varios días, es una señal de que nadie ha entrado, lo que puede atraer la atención de los intrusos.

2. Pequeños plásticos o cartones en el acceso

Otra estrategia consiste en colocar pequeños trozos de plástico transparente o cartón en el marco de la puerta principal. Si estos marcadores no se han movido tras varios días, indica que la vivienda está deshabitada. Es una técnica simple pero efectiva para detectar la falta de actividad.

3. Símbolos o códigos en la fachada

Los okupas y ladrones suelen utilizar códigos o símbolos pintados, rayados o marcados discretamente cerca de la puerta, el buzón o la fachada. Estos signos pueden indicar información clave, como si la casa está vacía, si hay alarmas o si es fácil de okupar. Presta atención a cualquier marca sospechosa que no reconozcas.

4. Cerraduras manipuladas o dañadas

Si notas que la cerradura presenta arañazos, signos de forzamiento o está ligeramente movida, puede ser un intento de comprobación para ver si el propietario detecta el daño. Los okupas suelen probar la resistencia de las cerraduras antes de decidirse a entrar.

5. Buzones llenos de correspondencia

Un buzón repleto de cartas y publicidad es una clara señal de que la vivienda está vacía. Este descuido puede atraer tanto a okupas como a ladrones, ya que denota la ausencia prolongada del propietario.

Cómo proteger tu vivienda vacía ante el riesgo de okupación

Si has descubierto estas marcas de okupación y crees que tu vivienda está en peligro, existen una serie de medidas preventivas y protectoras que impedirán el acceso a los intrusos.

Refuerza la seguridad física

  • Instala puertas y cerraduras de alta seguridad: las puertas blindadas o acorazadas con cerraduras multipunto dificultan el acceso.
  • Rejas en ventanas: especialmente en plantas bajas o áticos con fácil acceso.
  • Persianas de seguridad: aportan una barrera adicional y disuaden a los intrusos.

Sistemas de vigilancia y alarma

  • Alarmas conectadas a centrales de seguridad: permiten una respuesta rápida ante cualquier intento de intrusión.
  • Cámaras de vigilancia: visible desde el exterior o cámaras ocultas para registrar actividad sospechosa.

Mantén la apariencia de una vivienda habitada

  • Revisa la vivienda periódicamente: si no puedes hacerlo, pide a un familiar o amigo de confianza que lo haga.
  • Recoge la correspondencia: evita que se acumule en el buzón o en la puerta.
  • Cuidado del exterior: si tienes jardín o terraza, mantén el espacio limpio y ordenado.

Actúa rápidamente si detectas señales sospechosas

  • Retira cualquier marca o señal sospechosa de inmediato.
  • Informa a las autoridades si observas intentos de intrusión o daños en la propiedad.
  • Consulta con un profesional de seguridad para evaluar y mejorar las medidas de protección de tu vivienda.

Mantén buena relación con los vecinos

  • Escucha sus advertencias. Los vecinos suelen estar más atentos a movimientos sospechosos en el edificio o en la calle, incluso cuando tú no estás presente.
  • Establece un contacto de confianza. Si dejas la vivienda vacía por largos períodos, asegúrate de que al menos un vecino tenga tu número de contacto para alertarte ante cualquier incidente.
  • Pide su apoyo para la vigilancia. Si escuchan ruidos inusuales o ven actividad sospechosa en la vivienda, pueden ayudarte verificando rápidamente el estado de la puerta o cerraduras.
  • Colabora con la comunidad. Participar en reuniones vecinales o grupos de mensajería puede ser clave para estar informado sobre la seguridad en la zona.

La forma definitiva para protegerte de los okupas

Por desgracia, los métodos de los intrusos son cada vez más elaborados y, en ocasiones, estas medidas de seguridad no bastan para disuadirlos o para impedirles el acceso. Además, una vez en la vivienda, los okupas adquieren una serie de derechos y el propietario no puede expulsarlos por medios propios.

No obstante, como propietario de un piso vacío, cuentas con una manera infalible de protegerte de los okupas, una forma para la que no se necesita ninguna inversión (al revés, recibes dinero todos los meses): el alquiler de larga estancia.

La razón es que, al alquilarlo como residencia habitual (para lo cual el inquilino debe empadronarse en esa dirección), el piso o la casa se convierte en la morada de esa persona, quedando así protegida por el carácter inviolable del domicilio, recogido en la Constitución.

Así, en ese caso, cualquier intrusión pasa de ser una usurpación de bienes inmuebles (okupación), cuya pena es una simple multa que el intruso nunca pagará, a un allanamiento de morada, un delito castigado con 6 meses de prisión como mínimo.

Por todo ello, y más allá de las medidas tecnológicas que instales en tu vivienda vacía, el alquiler es el mejor seguro antiokupas, con el cual, de paso, obtienes beneficios económicos pasivos todos los meses.

Alquila tu vivienda con el alquiler seguro de Wolo

En Wolo nos hemos convertido en la plataforma de propietarios de vivienda mejor valorada del país gracias a nuestro servicio de Alquiler Garantizado, una modalidad de alquiler seguro gracias a la cual el propietario tiene asegurado el cobro del alquiler pase lo que pase y sin esperas.

  • Tu dinero, asegurado: te aseguramos el cobro del alquiler de manera puntual, sin excepciones, esperas ni retrasos, y eso aunque el inquilino no pague. Mucho mejor que cualquier seguro de impago de alquiler.
  • Búsqueda de inquilinos: encontramos a los inquilinos perfectos para tu vivienda, lo que incluye la realización de un minucioso estudio de solvencia de los candidatos.
  • Gestión de desahucios: si llegara a ser necesario, nos encargamos de todo el proceso para desahuciar al inquilino, y tú, el tiempo que tarde en producirse el lanzamiento, seguirás cobrando el alquiler sin excepción ni límite de tiempo.

Tanto si has notado señales de okupas en torno a tu vivienda, como si quieres alquilarla sin preocuparte por el pago del alquiler, alquila con Wolo y sigue viviendo con la tranquilidad que tanto te mereces.

¿Cómo alquilar una vivienda en zonas tensionadas de alquiler?

¿Cómo alquilar una vivienda en zonas tensionadas?

Como tal vez sepas, ya casi se ha cumplido un año desde que el Gobierno dio a conocer el índice de referencia del precio de los alquileres, un sistema con el que se fija el mínimo y el máximo por el que se puede alquilar una vivienda en zonas tensionadas.

Sin embargo, y a pesar del tiempo que ya lleva implementado, aún son varias las dudas que tienen los propietarios (y los inquilinos) que deciden alquilar en este tipo de zonas, por lo que en este artículo te explicamos todo lo que debes saber para hacerlo correctamente.

¿Qué son las zonas de alquiler tensionado?

Debido a la subida exponencial del alquiler en los últimos años, provocada por la inflación, una fuerte demanda y una baja oferta, el Gobierno se vio obligado a regular los precios en las llamadas zonas tensionadas, que son las áreas donde los precios han alcanzado niveles históricos (provincias enteras, municipios o incluso barrios).

Concretamente, existen dos criterios para determinar si una zona está tensionada o no:

  1. El precio de alquiler o de compra de las viviendas ha aumentado como mínimo 3 puntos por encima del IPC en los cinco años previos a la declaración de zona tensionada.
  2. El coste medio del alquiler o de la hipoteca, más gastos y suministros básicos, es superior al 30% de la renta media de los hogares.

Si se cumple al menos uno de estos criterios, el Gobierno autonómico tiene la posibilidad de declarar la zona tensionada y aplicar en ella ciertas restricciones a los precios. Es importante notar que hablamos de Gobierno autonómico, no del central, ya que la última palabra en materia de vivienda la tienen las autonomías.

Esto último quiere decir, por otra parte, que una zona podría no ser declarada como tensionada aunque cumpla los requisitos necesarios si el ejecutivo autonómico no está de acuerdo en hacerlo.

¿Cómo saber si la vivienda está en una zona tensionada?

Para determinar si una vivienda está ubicada en una zona tensionada, es necesario consultar el Sistema Estatal de Referencia de Precios de Alquiler de Vivienda (aquí) e introducir los datos de la vivienda (dirección, municipio, comunidad autónoma…).

Sin embargo, hasta la fecha solo tres comunidades han declarado oficialmente zonas tensionadas en sus territorios, concretamente Cataluña, País Vasco y Navarra. (Consultar zonas tensionadas de Cataluña).

Qué debes saber para alquilar un piso en zona tensionada

Si la vivienda está en zona tensionada declarada, lo primero que hay que determinar es si el propietario es un gran o pequeño tenedor, ya que las condiciones para el alquiler serán diferentes.

Así, se considera gran tenedor a la persona física o jurídica que es propietaria de más de cinco viviendas situadas en zona tensionada. Por su parte, el pequeño propietario es quien tiene menos de cinco viviendas en propiedad, en este tipo de zonas.

Grandes propietarios

En el caso de los grandes propietarios, deberán limitar el precio del alquiler al máximo indicado por el Ministerio de Vivienda en todos los nuevos contratos que firmen. Dicho de otra forma, pueden fijar el precio que consideren siempre que no sea superior al “tope” marcado desde el ministerio.

Pequeños propietarios

Los pequeños propietarios de viviendas en zonas tensionadas podrán mantener el nuevo contrato al mismo precio del anterior incluso si supera el límite marcado por el índice. Pero, si es inferior, no podrán subirlo más allá del máximo permitido.

Por ejemplo, si el contrato anterior era de 1000 €/mes antes de la entrada en vigor del índice, y el máximo es de 950 €/mes, podrá seguir alquilando su vivienda por 1000 €/mes más la actualización que corresponda aplicar (IPC o IGC).

Eso sí, para evitar posibles abusos, tanto grandes como pequeños propietarios están obligados a informar al nuevo inquilino del precio del contrato anterior.

¿Qué ocurre si no se respetan los topes de precios?

Hasta la fecha, Cataluña será la única autonomía donde se aplicarán multas para los propietarios que incumplan los límites de precios.

Aunque el Gobierno autonómico aún sigue elaborando este régimen sancionador, fuentes del ejecutivo han informando de que barajan multas que irán desde los 9000 €, en los casos más leves, a los 90 000 € en los casos más graves.

Documentos necesarios para alquilar un piso en una zona tensionada

Sabiendo lo anterior, la documentación necesaria para alquilar un piso en zona tensionada no es muy diferente de la que se requiere en una zona de precio libre:

  • DNI o NIE tanto del inquilino como del propietario.
  • Nota simple de propiedad e información catastral del inmueble
  • Contrato de arrendamiento, que debe reflejar el precio del contrato anterior, si procede, y el valor del índice de referencia.
  • Certificado de eficiencia energética, obligatorio por ley para todas las viviendas en alquiler desde 2013.

¿Es rentable alquilar un piso en zonas tensionadas?

A pesar de que el precio del alquiler de un nuevo contrato pueda tener un máximo, la verdad es que alquilar una vivienda en zona tensionada seguirá siendo rentable.

Una vivienda vacía supone un gasto para el propietario (seguros, suministros, reparaciones…), por no hablar de si todavía está hipotecada. Al mismo tiempo, y a pesar de estar vacía, el propietario deberá incluir en su declaración de la renta esta vivienda que, en el fondo, le está haciendo perder dinero.

Pero no se trata solo de la rentabilidad (beneficios fiscales incluidos) que supone el alquiler de larga estancia, sino también de una cuestión de seguridad: los okupas cuentan con métodos cada vez más elaborados para “descubrir” las viviendas vacías de particulares, candidatas ideales a ser okupadas, especialmente en Barcelona, la ciudad con más casos de okupación en todo el país.

Por eso, alquilar una vivienda es, además de una fuente pasiva de ingresos, la mejor manera de protegerse de los okupas, quienes son conscientes de las consecuencias penales que supone cometer un allanamiento de morada y no una usurpación de la propiedad.

¿Y si el inquilino se convierte en okupa?

En eso también hemos pensando en Wolo, donde, aparte de garantizarle al propietario el cobro puntual de la renta, también nos encargamos del proceso de desahucio, si llegara a ser necesario. Además, el propietario seguirá cobrando mes a mes hasta que pueda recuperar la vivienda, ya sea cuestión de un mes o de dos años.

Si alquilar una vivienda en zona tensionada es claramente rentable, en Wolo somos los únicos que te aseguramos el alquiler y la tranquilidad como propietario. Por algo ya son miles los propietarios que nos han elegido para poner sus viviendas en alquiler.

Tanto si tienes una vivienda vacía en zona tensionada como si no, alquílala con el servicio de Alquiler Garantizado de Wolo y sigue disfrutando de la vida sin preocupaciones.

Nueva ley de alquileres temporales en España

Ley de alquiler temporal: los cambios que introduce el nuevo texto

Después de la aprobación de la nueva ley de vivienda en mayo de 2023, donde se establecieron topes a los alquileres de larga duración, era cuestión de tiempo que se abordaran también los alquileres temporales.

Así, el pasado mes de diciembre de 2024, con 176 votos a favor y 169 en contra, el Parlamento tramitó la nueva legislación que regula los alquileres temporales en España, que entró en vigor el día 1 de enero de este 2025.

En este post analizamos los principales cambios que introduce la nueva ley de alquileres de corta duración, además de lo que supondrá tanto para propietarios como para inquilinos.

Alquileres temporales: ¿cómo han sido hasta la fecha?

Hasta la aprobación de la nueva ley, los alquileres temporales disfrutaban de una regulación mucho más laxa que los de larga duración.

Tanto es así que este tipo de contratos podían recoger todo aquello que negociara libremente el propietario con el inquilino, como era la renta, la duración, la posibilidad o no de prorrogar el contrato, la actualización o no de la renta y si iban a realizarse obras.

La única cuestión que sí estaba estipulada por la Ley de Arrendamientos Urbanos era el pago de la fianza, que era de un mes si se destinaba a vivienda temporal o dos meses si el inmueble se destinaba a otros usos.

Por otra parte, el contrato de alquiler temporal debía indicar la dirección habitual del inquilino y que el inquilino no tenía intención de vivir permanentemente en la vivienda alquilada.

Así serán los nuevos alquileres temporales a partir de ahora

La nueva ley de alquileres temporales ha modificado varios artículos de la LAU para, como afirmó el Gobierno, proteger a quienes realmente necesitan un alojamiento de temporada, luchar contra los alquileres ilegales y promover los alquileres de larga duración.

Para cumplir estos objetivos, los cambios introducidos por la nueva ley de alquiler temporal son los siguientes:

Justificación de la temporalidad

No bastará con que el contrato de alquiler recoja que el inquilino no va a residir permanentemente en la vivienda. Además, se deberá justificar la necesidad de firmar un contrato de alquiler temporal, con las razones específicas detalladas (trabajo, estudios…). Si no se argumentan debidamente estas razones, el contrato se considerará como uno de vivienda habitual y, por tanto, sujeto a la regulación de este tipo de acuerdos.

Flexibilidad para los inquilinos

El inquilino podrá desistir del contrato pasado el primer mes, avisando con una antelación de 10 días. Por otra parte, el propietario no tendrá derecho a indemnización, como sí ocurre en los alquileres de larga estancia.

Modificación de duración máxima

A partir de ahora, este tipo de contratos no podrán tener una duración superior a los 9 meses (si fuese mayor, se consideraría alquiler de vivienda habitual). Dentro de ese límite, se podrá pactar libremente la duración que se desee.

Obligación del arrendador a mantener la vivienda

En los alquileres de larga estancia, suele ser el inquilino quien se ocupa de pagar las pequeñas reparaciones derivadas del uso normal de los equipamientos. Con la reforma de los alquileres temporales, será el propietario quien deba asumir estos gastos, además de mantener las condiciones de habitabilidad.

Prioridad a la legislación autonómica

La nueva normativa no se aplicará en el caso de las comunidades autónomas que hayan desarrollado su propia legislación en esta materia (de ser así, se aplicarán las normas establecidas por la autonomía). Este fue el caso de Cataluña, que ya extendió los topes de renta a los contratos de alquiler temporal.

La Ventanilla Única Digital de Arrendamientos

La Ventanilla Única Digital de Arrendamientos es un nuevo sistema digital y nacional creado para facilitar la recogida y el intercambio de datos relativos a los alquileres de corta duración.

Los propietarios estarán obligados a registrar su vivienda en la plataforma para conseguir la licencia, indicando la dirección, las características y la capacidad de alojamiento de la vivienda. Además, a través de la Ventanilla, podrán declarar y pagar los impuestos correspondientes a esta actividad económica.

Por parte de las autoridades, tendrán un mayor control y seguimiento de las viviendas temporales, así reducirán el número de fraudes a la administración y se aseguran de que todos los operadores de este mercado se encuentren en las mismas condiciones.

Esto también afecta a las plataformas de alquiler temporal (Airbnb, Booking…), quienes en sus webs y aplicaciones deberán mostrar el número de registro de las viviendas ofertadas (solicitado por el propietario) en un lugar bien visible del anuncio. Si no lo hacen, podrían ser sancionadas.

¿A qué contratos afecta la nueva ley de alquiler temporal?

Los contratos que se verán afectados serán todos aquellos que tengan una finalidad diferente a la de satisfacer la necesidad de vivienda permanente del inquilino. Por “permanente” se entiende, en este contexto, estancias de más de 9 meses.

Así, los contratos de temporada propiamente dichos, los alquileres de habitaciones, los alquileres vacacionales e incluso de embarcaciones flotantes en las que se pueda residir estarán sujetos a esta normativa.

Los alquileres temporales, más restrictivos

Por todo lo que acabamos de ver, si bien los nuevos contratos temporales serán más beneficiosos para los inquilinos, parece que no será así para los propietarios.

De hecho, incluso antes de la aprobación del nuevo texto, los alquileres temporales tenían más desventajas que los alquileres de larga estancia, que son los que el Gobierno pretende promover con estas medidas recién aprobadas y las que ya recoge la ley de vivienda actual.

Efectivamente, y aunque en principio puedan ser menos rentables que los temporales, los contratos de larga estancia dan al propietario muchos menos quebraderos de cabeza:

  • Suponen menos gestión, al alquilar la vivienda al inquilino y “olvidarse” de ella hasta que pasen varios meses o incluso años.
  • Los ingresos para el propietario son estables y constantes, a diferencia del alquiler temporal, que dependerá de la tasa de ocupación conseguida (se necesita en torno al 60% mensual). En este enlace encontrarás nuestra calculadora de la rentabilidad de un alquiler.
  • Los inquilinos pagan gastos que en un alquiler temporal debe asumir el propietario (suministros, reparaciones, seguros…). Incluso se permite que el inquilino pague la comunidad, las derramas y el IBI, siempre que esté estipulado en el contrato.
  • Al ser su vivienda habitual, los inquilinos de larga estancia son mucho más cuidadosos con la vivienda y sus equipamientos (los cuales, en caso de rotura por mal uso o negligencia, correrán a su cargo).
  • Los alquileres de larga duración tienen incentivos fiscales para los propietarios que no existen en los alquileres temporales (un 50% del IRPF en general y, en ciertos casos, hasta un 90%).
  • Un inquilino de larga duración es el mejor seguro antiokupas, ya que el piso alquilado se convierte en su residencia habitual y las consecuencias de okuparlo serían mucho mayores para el infractor (más información sobre la nueva ley antiokupación).

Wolo, el alquiler de larga estancia digital y asegurado

En Wolo estamos especializados en el alquiler seguro para largas estancias. Así, como expertos en el sector y siendo conscientes de todo lo que implica un alquiler de vivienda habitual, ofrecemos a los propietarios las herramientas y los servicios que necesitan para alquilar su piso de manera segura:

  • Alquiler Garantizado: te aseguramos el cobro del alquiler de manera puntual, sin excepciones, esperas ni retrasos, y eso aunque el inquilino no pague. Mucho mejor que cualquier seguro de impago de alquiler.
  • Búsqueda de inquilinos: encontramos a los inquilinos perfectos para tu vivienda, lo que incluye la realización de un minucioso estudio de solvencia de los candidatos.
  • Gestión de desahucios: si llegara a ser necesario, nos encargamos de todo el proceso para desahuciar al inquilino, y tú, el tiempo que tarde en producirse el lanzamiento, seguirás cobrando el alquiler sin excepción ni límite de tiempo.

Es probable que los alquileres temporales sean cada vez más restrictivos. Eso no podemos asegurarlo, pero sí que podemos afirmar que los de larga estancia siempre serán mucho más beneficiosos para ti como propietario si decides alquilar con Wolo.

¿Aún no te hemos convencido? Entonces haz clic y descubrirás por qué en Wolo somos ya la plataforma de alquiler de viviendas mejor valorada de España.

¿Qué es el índice de garantía de competitividad para los alquileres urbanos?

¿Qué es el índice de garantía de competitividad en un alquiler?

Ya hemos mencionado en varios de nuestros artículos que los alquileres, en general, se actualizan anualmente en función de ciertos índices (el último, el IRAV, el nuevo índice de precios al alquiler para 2025).

Al margen de los topes del 2% y del 3% que el Gobierno fijó de manera extraordinaria en 2022, 2023 y 2024, lo habitual es que los alquileres ajusten su renta según el indicador económico por excelencia: el IPC.

Sin embargo, el IPC no es el único índice al que puede recurrirse en estos casos, pues existe otro, menos conocido pero igual de importante, que es el IGC, el índice de garantía de competitividad, del que vamos a hablar en este post de nuestro blog.

¿Qué es el Índice de Garantía de Competitividad (IGC)?

El IGC es un indicador de referencia, calculado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística, que se usa para determinar el incremento que se debe aplicar en el precio de la renta de los contratos de alquiler que se renuevan.

Este índice se calcula a partir del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) de la Unión Económica y Monetaria de la Unión Europea, ajustado para reflejar la pérdida de competitividad acumulada por España desde 1999.

El índice de garantía de competitividad está limitado entre el 0% y el objetivo de inflación del Banco Central Europeo, que actualmente es del 2%.

¿Cómo funciona el IGC en los contratos de alquiler?

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), durante la vigencia de un contrato de alquiler, el precio de la renta se puede actualizar cada año si se ha pactado de forma expresa. Si en el contrato no se especifica ningún índice para la actualización, se aplicará por defecto el índice de garantía de competitividad.

Esto implica que, al contrario que el IPC, que puede subir o bajar el precio del alquiler según su dato, si el IGC es igual o inferior al 0%, no habrá que actualizar la renta del alquiler. En cambio, si la estadística del IGC es positiva, habrá que revisar la renta, pero nunca podrá subir por encima del 2%.

Sin embargo, esta subida tiene un matiz:

  • Si el propietario es un gran tenedor, el alquiler no podrá subir más de un 2 %.
  • Si el propietario no es un gran tenedor, la subida del alquiler podrá ser superior al 2 % solo si el inquilino acepta; pero, si no hay acuerdo, se aplica el límite del 2%.

¿Cómo se calcula la actualización de la renta con el IGC?

Para actualizar la renta utilizando el índice de garantía de competitividad, se sigue el siguiente procedimiento:

  • Identificar el porcentaje del IGC publicado en el mes correspondiente a la actualización.
  • Aplicar este porcentaje a la renta vigente para determinar el incremento.
  • Sumar el incremento a la renta actual para obtener la nueva renta mensual.

Por ejemplo, si la renta mensual es de 1000 euros y el IGC es del 2%, la nueva renta sería:

  • Incremento: 1000 euros × 2% = 20 euros
  • Nueva renta mensual: 1000 euros + 20 euros = 1.020 euros

IGC vs. IPC, ¿cuál es más conveniente para actualizar el alquiler?

La elección entre el IGC y el IPC para la actualización de la renta depende de las circunstancias y de la partes involucradas:

  • Para el inquilino: el IGC puede ser más beneficioso, ya que limita el incremento de la renta a un máximo del 2%, proporcionando así mayor estabilidad y previsibilidad en los pagos.
  • Para el propietario: el IPC podría permitir ajustes más acordes con la inflación real, especialmente en períodos de alta inflación, aunque también conlleva el riesgo de menores incrementos o incluso disminuciones en épocas de deflación.

Recordamos que, a partir de 2025, está previsto que el precio del alquiler se actualice según el Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV), el nuevo índice del INE, que fija el incremento en un máximo del 2,20% para los contratos firmados a partir del 26 de mayo de 2023.

¿Qué pasa si el contrato de alquiler no menciona la actualización o el índice aplicable?

Como dijimos más arriba, si el contrato de alquiler no menciona cuál será el índice de actualización, el precio se actualizará según el índice de garantía de competitividad.

Sin embargo, el contrato debe “hablar sobre actualización”, ya que, en caso de no hacer referencia a la actualización de precios, el propietario no podrá subir el alquiler. Igual y lógicamente, tampoco podrá subirlo si pactó expresamente con el inquilino que la renta no se actualizará.

Wolo, la plataforma que conecta propietarios e inquilinos

En Wolo somos especialistas en alquileres de larga duración, y llevamos años ayudando a los propietarios que quieren alquilar sus viviendas a encontrar a los inquilinos ideales, personas solventes y responsables en quienes confiar su vivienda. Todo gestionado de forma online desde nuestra plataforma, sin perder tiempo y estando actualizado en todo momento.

Además, somos la única plataforma de España que ofrece el servicio de Alquiler Garantizado, una modalidad de alquiler seguro gracias a la cual el propietario tiene asegurado el cobro del alquiler pase lo que pase y sin esperas. Si el inquilino no paga un mes, nosotros te pagamos a ti puntualmente, como si lo hubiera hecho el inquilino, y le reclamamos la deuda a él.

La inmensa mayoría de inquilinos cumplen escrupulosamente con sus obligaciones, pero nunca está de más saber que estás protegido por la plataforma inmobiliaria mejor valorada del país.

El Gobierno da a conocer el nuevo índice de alquiler para 2025

El Gobierno da a conocer el nuevo índice de alquiler para 2025

Casi dos años después de su anuncio, que tuvo lugar con la aprobación de la ley de vivienda, el Gobierno ha desvelado cuál será el índice del alquiler para este recién estrenado año 2025.

¿Qué es el IRAV?

El IRAV es la sigla del índice de referencia de actualización de la vivienda, el cual ha sido elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, tal como prometió el Gobierno hace un par de años. Según el propio INE, el nuevo índice viene para evitar “incrementos desproporcionados” y así empeorar aún más el problema de acceso a una vivienda.

No obstante, el IRAV no se aplicará por igual a todos los contratos de alquiler, sino que se deben cumplir una serie de requisitos que veremos más adelante.

¿Cuánto subirá el alquiler en 2025 con el nuevo índice?

Si en 2022 y 2023 el precio del alquiler pudo incrementarse un 2% y en 2024, un 3%, el nuevo índice sitúa el máximo de actualización en un 2,20% sobre el precio del año anterior. Por ejemplo, un alquiler de 1000 €/mes podrá subirse a 1022 €/mes este 2025.

Como ocurría con el IPC, esta actualización, en los casos en que proceda aplicarla, se llevará a cabo cuando llegue el momento de revisar el contrato de alquiler, es decir, una vez al año.

Contratos de alquiler afectados por el nuevo índice

Los contratos de alquiler que deberán actualizarse según este 2,20% son aquellos que se firmaron después del 25 de mayo de 2023, fecha en la que se aprobó la actual ley de vivienda. Se trata de los alquileres de vivienda habitual, de los cuales quedan excluidos los alquileres temporales y por habitaciones.

Por otra parte, esto supone que los contratos actuales firmados antes de dicha fecha volverán a actualizarse según el IPC, después de los topes extraordinarios del 2% y del 3% en estos últimos 3 años. Al mismo tiempo, el IPC volverá a ser el índice de referencia en el caso del alquiler de locales comerciales, oficinas y garajes (siempre que no estén incluidos en el alquiler de una vivienda).

Hay que tener en cuenta que, en un alquiler firmado antes de la aprobación de la ley, el propietario puede negociar con el inquilino la aplicación del IRAV y no del IPC. Si ambas partes están de acuerdo, deberán modificar el contrato de alquiler para especificar qué índice aplicarán a la hora de actualizar la renta.

¿Puede el propietario subir el precio por encima del nuevo índice?

En un contrato de alquiler sujeto al IRAV, el propietario no podrá actualizar el precio por encima de este nuevo índice. Sí que pueden aplicarse subidas acumulativas si la renta no se actualizó el año anterior.

Por ejemplo, si en 2024 el propietario no actualizó el precio al 3% fijado por el Gobierno, este 2025 podría subirlo hasta un 5,20%, esto es, el 3% de 2024 + el 2,20% de 2025.

Alquilar un piso en 2025: ¿sí o no?

En el panorama actual, muchos propietarios se preguntan si vale la pena alquilar su piso para larga estancia, o renovar el contrato de alquiler, si ya existe. Sin embargo, deben tener en cuenta estos tres puntos:

  1. El IPC cerró 2024 al 2,8%: en realidad, la diferencia entre el último dato del IPC y el IRAV es mínima, solo del 0,6%, por lo que la pérdida de rentabilidad es casi despreciable.
  2. Tener un piso vacío cuesta dinero: una vivienda vacía conlleva una serie de gastos que deberá asumir el propietario, como son el mantenimiento de los suministros o el seguro de hogar, por no hablar de la hipoteca, si todavía existe.
  3. Riesgo de okupación: la okupación es una realidad en España, sobre todo en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Los pisos vacíos son los principales objetivos de los okupas, quienes cuentan con mecanismos para detectar las viviendas “candidatas” a ser okupadas.

Por todo esto, alquilar un piso para larga estancia no es solo una forma eficaz de sacar rentabilidad (independientemente de nuevos índices o topes al alquiler allá donde se apliquen), sino también una manera de protegerse de posibles okupas, que podrían quedarse en la vivienda durante mucho tiempo y deteriorarla.

¿Y si es el inquilino el que deja de pagar? En eso hemos pensado en Wolo, la única plataforma de alquiler que ofrece a los propietarios una cobertura desde el primer día y por tiempo indefinido: nuestro servicio de Alquiler Garantizado.

Básicamente, si tu inquilino dejara de pagar el alquiler, nosotros te pagamos a ti, puntualmente y cada mes, y lo seguiremos haciendo hasta que se produzca el desahucio, de cuya gestión también nos encargamos nosotros. Así, con este servicio de alquiler seguro, siempre tendrás la tranquilidad de cobrar tu dinero pase lo que pase, y no tendrás que pasar por la complicada situación que supone un proceso de desahucio.

Por tanto, si eres propietario de una vivienda vacía y quieres sacarle rendimiento (o tienes miedo de sufrir una okupación), disfruta de las ventajas del Alquiler Garantizado de Wolo y sigue viviendo sin preocupaciones: nosotros nos encargamos de proteger tu dinero y tu vivienda.

¿Quién paga las derramas en un alquiler?

¿Quién paga las derramas en un piso de alquiler?

El alquiler de un piso no solo implica el pago mensual de la renta, ya que también existen una serie de gastos que pueden ser responsabilidad del inquilino y no del propietario. Entre estos gastos están el IBI, el seguro de hogar o las derramas, el tema que tratamos en este artículo.

Efectivamente, las derramas son gastos imprevistos que se dan en una comunidad. Pero, en un alquiler, ¿debe asumirlas el propietario o el inquilino? ¿Qué hacer para evitar conflictos entre ambas partes? Te lo explicamos a continuación.

¿Qué son las derramas en una comunidad de propietarios?

Las derramas son cuotas extraordinarias que deben abonarse para cubrir gastos imprevistos o mejoras en las zonas comunes del edificio. Estas cuotas se suman a los gastos ordinarios de la comunidad y suelen destinarse a:

  • Reparaciones urgentes (ascensores, tejados, tuberías, etc.).
  • Obras de mejora o adaptación a normativas (accesibilidad, eficiencia energética, etc.).
  • Gastos derivados de siniestros no cubiertos por el seguro.

Es importante aclarar que las derramas son gastos que no pueden preverse, por lo que se consideran gastos extraordinarios que no forman parte de los gastos de comunidad propiamente dichos.

¿Quién debe pagar estos gastos extraordinarios en un alquiler?

Por normal general, es el propietario quien debe hacerse cargo del pago de las derramas cuando la vivienda está alquilada. Y así será si el contrato de alquiler no diga nada al respecto.

Ahora bien, como recoge el Artículo 20 de la Ley de Arrendamientos Urbanos: «Las partes podrán pactar que los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, tributos, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización y que correspondan a la vivienda arrendada o a sus accesorios, sean a cargo del arrendatario».

En otras palabras, arrendador y arrendatario tienen libertad para pactar quién se hará cargo del pago de las posibles derramas, y deberán recogerlo expresamente en el contrato de alquiler. De no hacerlo, el propietario deberá asumir el pago de las derramas, y no podrá repercutir estos gastos en el precio del alquiler.

¿Qué debe indicar el contrato de alquiler?

Como decimos, el contrato de alquiler es clave para determinar quién paga las derramas. En este documento deben especificarse claramente las obligaciones de cada parte. Los puntos más importantes en este sentido son:

  • Cláusulas específicas sobre derramas: si el contrato indica que el inquilino asumirá ciertos gastos extraordinarios, estará obligado a hacerlo.
  • Gastos ordinarios frente a extraordinarios: diferenciar entre ambos tipos de gastos para evitar confusiones y conflictos.

Si las derramas correrán a cuenta del inquilino, esto debe indicarse expresamente. Un simple “El inquilino se hará cargo del pago de la comunidad” no es suficiente, pues, en principio, esto solo incluye el pago de los gastos comunes, en los que no entran las derramas.

¿Cuáles son los casos más comunes de derramas?

Aunque cada comunidad de propietarios es un mundo, sí que podemos mencionar algunos casos típicos que exigirán un pago extraordinario:

  1. Derramas por reparaciones estructurales: estas obras, como la reparación de la fachada o el tejado, son responsabilidad del propietario, ya que forman parte del mantenimiento esencial del edificio.
  2. Derramas por mejoras opcionales: si la comunidad decide instalar un ascensor o realizar mejoras estéticas, estos gastos también suelen ser asumidos por el propietario, a menos que el contrato indique lo contrario.
  3. Gastos ordinarios relacionados con el uso: si la derrama está relacionada con usos indebidos o negligencias del inquilino en las zonas comunes (por ejemplo, pintura de su rellano, daños en el ascensor, etc.), es más que probable que el pago de la derrama corra a su cargo.

¿Qué hacer ante un conflicto por derramas?

Cuando surgen disputas sobre quién debe pagar las derramas, lo primero que debe hacerse es consultar el contrato de alquiler para comprobar las cláusulas que tienen que ver con este supuesto. Así, en función de qué parte tenga que pagar, la otra podrá hablar amistosamente con ella para llegar a un acuerdo.

Si, por cualquier motivo, propietario e inquilino no llegan a un acuerdo, se puede solicitar la mediación del presidente o del administrador del edificio, en su defecto, ya que las derramas son una cuestión que afecta a toda la comunidad de vecinos, en la mayoría de los casos.

Si la mediación del presidente o del administrador no basta para que el propietario y el inquilino alcancen un acuerdo, no quedará más remedio que recurrir a la vía judicial para resolver el problema.

Recordamos, una vez más, que si el contrato de alquiler no especifica nada sobre las derramas, el único responsable de pagarlas será el propietario, a menos que sea un gasto directamente imputable al inquilino.

¿Y la comunidad, quién la paga?

Como gasto común, la comunidad también será el propietario quien la pague si el contrato no especifica nada. No obstante, es posible negociar para que la pague el inquilino, algo que, como ocurre con las derramas, deberá estar indicado en el contrato.

El alquiler gestionado de Wolo

En Wolo nos dedicamos a encontrar a los inquilinos ideales para los propietarios que han decidido alquilar su vivienda de manera segura con nuestro Alquiler Garantizado, un servicio con más ventajas de las que ofrecen los seguros de impago de alquiler.

Por supuesto, y pensando en el bienestar y la tranquilidad del propietario y del inquilino, contamos con un departamento jurídico encargado de redactar un contrato de alquiler con todas las cláusulas que hagan de la relación propietario-inquilino un acuerdo mutuamente beneficioso, incluido por supuesto la responsabilidad de pagar las derramas.

Tanto si eres propietario en busca de un alquiler seguro o inquilino en busca de la vivienda perfecta, puedes confiar en la plataforma online de alquiler mejor valorada del país.